Informe Conaicop
Conaicop apoya y acompaña la lucha del pueblo colombiano contra el gobierno narcoterrorista de Iván Duque que, hipócritamente, se encubre con la misma retórica falsa-democrática del imperialismo estadounidense, al que responde. La realidad es bastante diferente. En el país más desigual de América Latina, séptimo a nivel mundial, que registra un promedio de 500 muertes por el coronavirus debido a la catastrófica gestión del ahijado de Uribe, la policía dispara a la altura de los ojos, hiriendo y matando a quienes protestan contra la reforma tributaria y por sus propios derechos.
La reforma fiscal de Duque, que sigue las recetas del Fondo Monetario Internacional funcional a la oligarquía, roba a los pobres para dárselas a los ricos. Con el pretexto de querer reequilibrar las finanzas públicas de las que el pueblo no tendrán retorno en bienes y servicios, en lugar de eliminar las exenciones que han permitido al sector financiero pagar solo el 1,9% de la ganancia realizada en 2020, equivalente a 32.000 millones de dólares, Duque aumenta el IVA para los pobres y los sectores medios y bajos.
Pero la huelga es también una protesta política contra un sistema que, desde el asesinato del líder liberal Eliécer Gaitán, en abril de 1948, ha cerrado con la sangre todos los espacios de viabilidad política a la oposición. Y ahora está tratando de bloquear el camino también al Pacto Histórico que se está formando de cara a las elecciones presidenciales del próximo año, para finalmente darle a Colombia un cambio a favor de los sectores populares.
La Colombia de Iván Duque es también un enclave de la OTAN en América Latina, de donde parten los ataques al socialismo bolivariano y a las experiencias progresistas latinoamericanas. Por eso, tanto la Unión Europea, siempre dispuesta a defender los derechos de golpistas como Juan Guaidó o Janine Añez, guardan silencio ante la represión de Duque y las masacres de líderes sociales que se producen casi a diario. Almagro y Bachelet también callan.
Pero las organizaciones populares, dentro y fuera de América Latina, no callan. En este mayo de lucha y resistencia, acompañan la principal entrega del pueblo colombiano: «¡Duque vete ya!», Y gritan con fuerza:
El pueblo unido jamás será vencido.
Geraldina Colotti Secretaria General Europa
Ruben Suarez Secretaria Internacional
Alcides Martinez Secretaria General