Durante las últimas semanas se ha registrado un incremento perceptible en los precios de varios productos de pan llevar y de primera necesidad. Existen varias explicaciones para esta suba de precios, pero varias apuntan a que el alza sería transitoria y no permanente. Además, también responde al escenario económico internacional afectado por la pandemia.En junio del presente año, el INEI dio a conocer que el Índice de Precios al Consumidor se incrementó en 0,22% a nivel nacional. Tal como se especifica en su informe, esto se debe primordialmente al encarecimiento del grupo de Alimentos y Bebidas, que subió en un 0,62%. Dentro de esta calificación está la carne de pollo, el aceite vegetal, el pescado, el pan y los cerealesSegún los datos estadísticos de la INEI en el mes de agosto 2021, el Índice de Precios al Consumidor a nivel Nacional aumentó en 1,06%, acumulando al octavo mes del año una variación de 4,53%.Todo ello por supuesto causa preocupación en la población, y los grandes medios hegemónicos lejos de explicar las verdaderas razones de esta alza intentan inducir a las personas que la responsabilidad recae en la actual gestión de Pedro Castillo.Por ello con el fin de entender esta situación rescatamos las declaraciones hechas a Fuente Andina por el economista Elmer Cuba, miembro del Directorio del Banco Central de Reserva del Perú, recientemente esclareció que esta suba se debe, en gran medida, al escenario internacional. Él aseveró que el incremento de la tasa de cambio del dólar sí tuvo influencia, pero que esta no es la principal razón de la suba. A nivel latinoamericano y en el mundo, el precio del petróleo aumentó un 50% durante los últimos 7 meses. Como se sabe, nuestro país es importador de GLP, así que esta suba impactó directamente en el valor monetario del balón de gas. Asimismo, el precio de insumos como el trigo subió en un 43% durante los últimos 13 meses a causa de las malas cosechas a nivel mundial. Esto se reflejó en el incremento del costo del pan en nuestro país. De igual modo, los precios del maíz y la soya aumentaron en 42% y 57% respectivamente a nivel continental. Esta variación impactó directamente en el precio final del pollo y los aceites vegetales expendidos en Perú.Pese a que nuestro país tiene una riqueza en biodiversidad, los gobiernos neoliberales anteriores firmaron algunos TLC lesivos a la patria que permitieron el ingreso de productos agrícolas subvencionados por sus gobiernos que destruyó al productor interno que dejaron de sembrar estos productos ya que no eran rentables. Cabe mencionar que la tendencia de aumento de precios responde también al impacto del coronavirus a nivel mundial. la pandemia provocó una de las peores recesiones en décadas, la inflación ha comenzado a subir.Una tendencia que va en línea con lo que está ocurriendo en el resto de mundo.A ese «rebote» económico se suma el aumento en el precio del petróleo, las materias primas y los problemas en las cadenas de suministro global que han provocado el aumento en el precio de los fletes marítimos y escasez de ciertos bienes como los autos, los muebles o los materiales de construcción. En un informe de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) se señala que, en estos meses, los precios de los alimentos subieron a niveles no vistos desde hace más de una década.A todo ello debemos añadir los intereses de los grupos económicos que apuestan por la desestabilización económico y la vacancia del actual gobierno popular de Castillo que ven peligrar sus intereses económicos y político.Frente a ello cabe iniciar la segunda revolución agraria con personas conocedoras, con una solvencia moral que impulsen en este rubro grandes cambios , y dado que América Latina y el Caribe se encuentran entre las regiones más amenazadas por la emergencia climática, es importante que a nivel de política de estado se asuma con responsabilidad para exigir en forma conjunta con otros países del tercer mundo se exija que el Acuerdo de París se implemente y se cumpla. El acuerdo de París es un tratado internacional sobre el cambio climático jurídicamente vinculante, cuyo objetivo principal es mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales –período: 1850-1900, definido en el 2018–, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de 1992. la temperatura a 1,5 °C. El Acuerdo de París no ha entrado en vigor hasta el pasado 1 de enero de 2021, cinco años después de su aprobación. La excusa era que la segunda fase del Protocolo de Kioto finalizaba el 31 de diciembre de 2020 y ninguna reducción de emisiones en tres décadas, los países que no han ratificado el tratado son Estados Unidos y China causantes del 40 % de las emisiones totales.